La última guía a aoraciones

Os suplico también que me hagáis participante de todas las gracias e indulgencias concedidas a los que se ocupan en considerar la pasión de vuestro adorable Hijo y vuestros dolores, para más amaros, serviros, y en el fin de esta miserable vida alcanzar una buena y santa muerte. Amén.

O ¿llora por tantos hijos a quienes el error y el pecado han triste la vida de la gracia y ofenden gravemente a Alá? O ¿ son las lágrimas de aplazamiento por el retorno de los hijos suyos, un día fieles y hogaño arrastrados por falsos encantos entre los enemigos de Altísimo?

quería consultarles sobre una duda que tengo en relación a esta devoción, que precisamente es la misma duda de "Anónimo" con aniversario 23 de diciembre de 2013. Yo la rezo todos los díVencedor, luego de la coronilla a la Divina Misericordia a las 15 hs.

Para rezar cada singular de los dolores, se puede seguir el rezo del Rosario de los Siete Dolores de la Doncella, que consiste en meditar en cada dolor mientras se recitan AvemaríGanador y Padrenuestros.

Cuantas son vuestras miradas, tantas son las espadas que traspasan vuestro cándido y enamorado corazón; cuantas llagas veis en el cuerpo de vuestro Hijo, tantas heridas se imprimen en vuestra alma; cuantas espinas traspasan las sienes de Jesús, tantas son las saetas que hieren vuestro tierno pecho; y clavada os recibidoráis con Jesús, Él en el cuerpo, y Vos en el alma.

«Los defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas.»

La imagen de la Doncella dolorosa nos enseña a tener fortaleza delante los sufrimientos de la vida. Encontremos en Ella una compañía y una fuerza para dar sentido a los propios sufrimientos.Se le puede cantar a la Inexplorado la siguiente canción:

“Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos.

Creo que las mujeres que tienen la dicha de ser madres, y han tenido incluso la oportunidad de, como la Casto María, advertir la pérdida de un hijo, son las que mejor pueden comprender y advertir una profunda devoción en torno a los siete dolores de la Santísima Doncella María y unirse a ella rezando y meditando en ellos cada vez que les es posible.

¡Ah! ¡que aoraciones no hay entendimiento que pueda comprender, ni fortaleza que pueda resistir la desgarradora pinta de ese cuadro desoladísimo que presenta la Casto en su amarga soledad!

… ¡Ay! ¡con qué ansioso afán inquiriría en vano en aquel rostro sin figura los hermosos rasgos y la sin idéntico belleza que fueron la fulgor y el embeleso de sus virginales ojos, el arrobo de los cielos y el encanto y la delicia de la tierra!

Considera el amargo dolor que sintió el Corazón de María cuando el cuerpo de su querido Jesús fue bajado de la cruz y colocado en su regazo.

Por aquel sensible acercamiento de vuestro santísimo Hijo, haced que me Oriente de la postración en que me tienen puesto mis enormes faltas, y cargue con la cruz de las penas y trabajos de esta vida, para aligerar en parte la cruz de Jesús, y mitigar vuestro dolor.

La devoción de los Siete Dolores de Nuestra Señora proviene de una revelación de santa Brígida de Suecia, y es congruo simple: se medita sobre individuo de los siete dolores y se reza un Pajarraco María después de cada individuo.

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